


Segunda visita a Amsterdam y de nuevo no me gustó. Aborrecí el gris de sus cielos, el desorden de sus calles, los excesos de su barrio rojo, los humos de sus coffee shops. Añoré los tulipanes, los paseos por los canales en pleno verano durante mi primera visita y el aire cosmopolita de otras ciudades europeas. Pero no todo fueron luces rojas bajo un cielo gris. Allí encontré bicicletas rosas, comida para alimentar el alma, museos callejeros en las ventanas de los holandeses, una mano que paseó a mi lado hasta casi el final, vino e infusiones de jengibre, bizcocho de plátano y sonrisas compartidas en una tienda de materiales reciclados.
Siempre hay algo en todas partes y en cada persona, si no el mundo estaría vacío y todos nosotros estaríamos solos.
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Buscando y buscando no encontraba, porque todo estaba aquí dentro, guardado en una caja azul. Mariposas blancas, cisnes y dragones, tortugas centenarias, chopos que peinan las nubes y gatos que sonríen al sol. Yo que pensaba que el mundo era grande e inabarcable y veo que existe aún más inmensidad aquí dentro, cerquita de mí.
Pokol
5 comentarios:
me encanta eso de saber sacar siempre lo bueno de lo no tan bueno...bonito!
Siempre hay algo en todas partes y en cada persona... ¿los universos infinitos?
;)
Dentro hay universos... sin duda...
"La señora S., una mujer inteligente de sesenta años, ha sufrido un grave ataque que afecta a las partes posteriores y más profundas del hemisferio cerebral derecho. Conserva plenamente la inteligencia ... y el humor".
Oliver Sacks.
El hombre que confundió a su mujer con un sombrero.
Muchnik Editores
Ese código secreto, esa misteriosa formula que rige la ciencia, la naturaleza, las personas... sigue latente en todos los rincones que nos rodean...
Sólo basta con buscar en el lugar preciso... a veces...mucho más cerca de lo que nos pensamos..;-)))
Abrazos yinyangueros... !!! :-)))
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