jueves, 30 de septiembre de 2010

Vida emergente


























Ayer di un paseo por el embalse, caminé entre vacas, me estremecí con la silueta de la sierra, comí las pocas moras que quedaban por el camino. Volví a casa a refugiarme en el pelaje de Myura, nos calmamos mutuamente entre caricias y arrumacos. Sólo le faltaba una buena sopa de tomate y guacamole en compañía para ser perfecto.


3 comentarios:

flx dijo...

Myura...que nombre mas gatuno, muy pero que muy acertado :-)


saludos

Pokol dijo...

si verdad? En noviembre pasaré por Cataluña, a ver si coincidimos!!! Un abrazo!

Ona dijo...

MyuR4!!K3p1p4 :D
mu444444444444444444444