sábado, 6 de junio de 2009

De puntillas por el auto...

"Es algo hermoso esto de la autosatisfacción, la falta de preocupaciones, estos días llevaderos, a ras de tierra, en los que no se atreven a gritar ni el dolor ni el placer, donde todo no hace sino susurrar y andar de puntillas. Ahora bien, conmigo se da el caso, por desgracia, de que yo no soporto con facilidad precisamente esta semisatisfacción, que al poco tiempo me resulta intolerablemente odiosa y repugnante, y tengo que refugiarme desesperado en otras temperaturas, a ser posible por la senda de los placeres y también por necesidad por el camino de los dolores.

[...]

A propósito de esto, aún hay que decir una cosa. Hay bastantes personas de índole parecida a como era Harry; muchos artistas principalmente pertenecen a esta especie. Estos hombres tienen todos dentro de sí dos almas, dos naturalezas; en ellos existe lo divino y lo demoníaco, la sangre materna y la paterna, la capacidad de ventura y la capacidad de sufrimiento, tan hostiles y confusos lo uno junto y dentro de lo otro, como estaban en Harry el lobo y el hombre. Y estas personas, cuya existencia es muy agitada, viven a veces en sus raros momentos de felicidad algo tan fuerte y tan indeciblemente hermoso, la espuma de la dicha momentánea salta con frecuencia tan alta y deslumbrante por encima del mar del sufrimiento, que este breve relámpago de ventura alcanza y encanta radiante a otras personas. Así se producen, como preciosa y fugitiva espuma de felicidad sobre el mar de sufrimiento, todas aquellas obras de arte, en las cuales un solo hombre atormentado se eleva por un momento tan alto sobre su propio destino, que su dicha luce como una estrella, y a todos aquellos que la ven, les parece algo eterno y como su propio sueño de felicidad. Todos estos hombres, llámense como se quieran sus hechos y sus obras, no tienen realmente, por lo general, una verdadera vida, es decir, su vida no es ninguna esencia, no tiene forma, no son héroes o artistas o pensadores a la manera como otros son jueces, médicos, zapateros o maestros, sino que su existencia es un movimiento y un flujo y reflujo eternos y penosos, está infeliz y dolorosamente desgarrada, es terrible y no tiene sentido, si no se está dispuesto a ver dicho sentido precisamente en aquellos escasos sucesos, hechos, ideas y obras que irradian por encima del caos de una vida así".

El lobo estepario, Herman Hesse.


Autosatisfacción, autoconocimiento...¿Autoentendimiento?

4 comentarios:

Ona dijo...

A mi también me cuesta soportar la semisatisfacción...
debo ser un poco loba esteparia?
;))

un besico Pokol

Pokol dijo...

Yo creo que todos los que creen que existen opciones, posibilidades o alternativas tienen un pokol de esteparios...

Pekas dijo...

A mi me váis a perdonar.. pero .. entre el verano que ya ha llegado ( a paesar de este día de viento.. ) y que uno es un hombre hecho oy derecho con pelos en el pie derecho... pues que a mi eso de la autosatisfacción... no sé.. prefiero una "satisfacción" más ...compartida... nooo..???

jejejejeje... :-)))))
( sorry.. pero es que.. :-)))

Un continuo mar de dudas el autoentendimiento... pero algunos.. somos felices de esta forma... un sentido ( o aparente rumbo ) lleno de aparentes sinsentidos...


Besos llenos de sentido...

Anónimo dijo...

Hola Martufla
ya te he linkeado, qué ventaja me llevas! y qué colorido y fotos más bellas!! tengo ganas de explorar más por aquí.
besos

pass