Chavoleandol

Por estas líneas pokolíticas aparecen guiños, agradecimientos, besos, cariño... Pero quizá es el momento de dedicar unas líneas a alguien que no sea mi caldera o mi secador. Quizá sea el momento de hablar yo también de aquellos que caminan a mi lado. Quizá sea el momento de resaltar al que siempre camina a mi lado.

-El Chavo está fuertísimo-dice el Chamo.
-El Chavo lo que pasa es que tiene una técnica bestial-dice Josete.
-Igual un pokol de los dos, ¿no?-Digo yo.

Todo en su justa medida. Así es el Chavo. Técnico en su escalada y fuerte en su vida, en sus pasiones, en su motivación, en sus objetivos.

-El Chavo es lindísimo-dice la Rayes
-Yo cuando le conocí pensé "pero que niño tan lindo". Y es tan gracioso...-dice Miris.

Lindísimo, sí. Porque se olvida de sí mismo cuando está con los demás y se centra en escuchar, preguntar, preocuparse. Lindísimo porque quiere que todo el mundo se sienta bien. Atendidos, tranquilos. Como nos gusta sentirnos a todos, ¿verdad?

-El Chavo es un cerebrito-dice Dieguito
-Vaya par de fanáticos- dice la Rayes.

Cerebrito, fanático...Más bien curioso, diría yo. El Chavo es un tío curioso, le encanta aprender. De todo. De la vida, de los amigos, de la familia, de los pilares de su vida, de la roca, de lo que viene y se queda, de lo que viene y lamentablemente se va. Al Chavo le gusta saber porque para él, la vida pasa y hay tantas cosas, tantos sitios, tantas sensaciones...Todas ellas nuevas, todas ellas a la espera de ser descubiertas, a la espera de ser sentidas.

-Es que yo me parto con el Chavo, tiene cada salida...-dice la Rayes.
-Es super cariñoso-dice la Oti.

Y es que así es él. Lo da todo, sin prejuicios, sin intereses, sin resquemores, sin pensar en nada más. Verdadero, divertido, entregado a los suyos. Quizá a veces se le olvide pensar un poco más en él, pero también quizás así se compense la media egocéntrica de la humanidad.

Y así es él en la roca: siempre dispuesto, siempre atento a su tacto y siempre dispuesto a recibir lo que ella le de.

- Es un pedazo tío de arriba a abajo- dice Amaia.
-Sí, lo es. Eso y mucho más- dice Pokol.