El domingo pasado subiendo a las paredes del sector El Llano en Quirós decidí que iba a dejar de escalar:
-Bueno canija, luego me lo vuelves a contar. Cuando bajemos.
-Te lo estoy diciendo totalmente en serio.
Un rato después:
-¿Sigues pensando lo mismo?
-Sí. no quiero escalar más.
Mi cabeza está en otro sitio, entre la navidad y el frío insoportable que me deja vacía y acartonada, entre la aceptación y el descubrimiento, entre puzzles interminables y sopas de letras. Entre el 8 que me viene y el que se fue, entre el presente y el presente, entre el negro y el blanco. En el invierno.
Anoche soñé que volvía a estudiar. Estaba en Deusto de nuevo pero ahora estudiaba Bellas Artes. Manex ya existía y juntos jugábamos a reconstruir el puzzle de mi vida.
De momento, para dejar este mundo poco a poco, ayer me fui a El Vellón. Nos nevó y pasamos mucho frío, pero también lo pasamos muy bien. Relajada, sonriendo, disfrutando de la escalada desde abajo, del té, de la fotografía, de los copos de nieve, del espacio, de no tener que pensar en nada...
4 comentarios:
...Asi es como te quiero ver siempre...
...Disfrutando de cada momento...aunque vengan chungas las cosas.
Un beso.
... txungas ... txungas ... no se llegaron a poner ... pero hacía un friooooooooo ...
Saluz
Así me gusta, dejándolo poco a poco...
Gracias por invitarme. Yo también te quiero dejar poco a poco. :)
Un besico desde una lejanía cercana...
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