Progresa Adecuadamente

Un año.

Cómo empecé, qué sentí...Lo mismo que muchos, supongo.
"Que sepas que has sido inoculada por un virus que no se cura", me dijo un amigo.

Y ahora, un año más tarde, aquí sigo, cada vez más enganchada a su tacto, a sus pasos, al esfuerzo, a las cimas, al enfrentamiento continuo con mi yo interno, al descubrimiento que supone cada logro y cada derrota, a las bofetadas de humildad y a los abrazos de orgullo.
Al tacto de mis dedos y la necesidad de subir por ella.

Movimiento, montaña, respirar profundo, esforzarme, cada vez más.

Compartir y entender.
Aprender y rectificar.

Si pienso en cada escuela, en cada vía, en cada largo, en cada compañero de cordada, en cada clásica...Siento que este año ha valido mucho más que otros.

Me he escalado por dentro y por fuera y también he cambiado, por dentro y por fuera.

Siempre me quedo con momentos y cada uno de ellos me hace sonreír. Algunos fueron quizá un poco amargos, pero incluso estos consiguen devolverme una sonrisa, porque los viví con la misma intensidad que los buenos. El dolor y el sufrimiento pronto se olvidan y tras de sí dejan un rastro incomprensible de anhelo.

Cada ocho y cada soplo en los dedos cubiertos de magnesio, cada click de un mosquetón. Los míos y los de otros. Escalar las vías que otros están escalando y sentir su dolor, su esfuerzo, sus logros y sus derrotas...

Y todos vosotros. Porque uno no trepa sólo.
¿Subiría sin alguien abajo que me apoyase?
¿Subiría sin sentir que mi cuerda llega a un punto concreto?
¿Subiría si no hubiese chupado motivación. empeño, pasión y entusiasmo de cada uno de vosotros? Creo que no.

La dureza de la roca mezclada con la humanidad de su entorno.
Equilibro.

Y vosotros:

Alfonso: mi primera vía, un empujoncito para que tocase la roca...
Antonio: aquellas primeras vías en las que me hiciste sufrir y disfrutar. Me bautizaste en tapia y me dejaste bien amueblado el coco para un rato. Pero no te cambio la cuerda. :)
Chini: me dijiste que encontraría mi sitio. Aquí estoy. Todavía no he conocido ninguna mujer que sienta la pasión que tú sientes por la roca y que tenga tu motivación. Eres roca y montaña.
Ada: te conocí por la roca a pesar de no haber escalado contigo apenas. Tienes tanto amor por dar que a veces no sé cómo te cabe todo. Eres un torbellino de pasión y estoy encantada de sumergirme en él.
Pekas: en la escalada todo es relativo, que rima con abrasivo. Qué fácil es escalar contigo y ver cosas distintas en cada vía, descubrir nuevos lugares, nuevos paraísos., nuevos silencios y conversaciones, siempre llenas de contenido, sin relleno. Un beso de descubrimiento.
Asun: me sorprendiste gratamente, porque tienes tanto color por fuera como por dentro, rojo intenso como tu buen corazón.
Vlady: no todos nos conocemos en el mejor momento. Dejé una cerveza entera que espero poder terminar algún día. A veces intentar encadenar un 9a es complicado. Aún así, los pasos fueron limpios, sinceros, íntegros y de gran dedicación. Gracias y lo siento.
Nell: que cada palabra lo decía todo. Sigue enseñándonos tu mundo con tus palabras y tus ojos, para que no se nos olvide lo que es la pasión.
Sojipandil al completo: qué verano más intenso...Otra forma de escalar en la vida. Apretar con cariño, disfrutando de la vía.
Canijo: lo que aprendemos en cada vía y en cada paso, lo que descubro... Siempre habrá una sonrisa.
Y todos otros vosotros, que tengo sitio para muchas palabras, muchas vías, muchos ochos, mucha roca.
Mucha vida de esta que, como me decían en el cole "progresa adecuadamente".