viernes, 20 de mayo de 2011

Por mucho que vaya y venga...














































































Me quedan dos días y es imposible no hacer balance de los últimos 6 años. ¿Qué he aprendido?, ¿cómo he cambiado?, ¿quién se cruzó en mi camino?, ¿quiénes vinieron y se fueron?, ¿quiénes vinieron y se quedaron?, ¿qué he hecho?, ¿qué he descubierto?


¿Cómo me voy?

Me voy con una sensación extraña. Me voy consciente de las distancias, del dinamismo estresante de esta ciudad que nos sume en el mayor de los individualismos. Me voy sorprendida de las apariciones de última hora y de las desapariciones no esperadas. Me voy segura de cerrar una etapa que ya no me corresponde, una vida que ya no me resulta real y palpable. Me voy con la certeza de abandonar un futuro que se alejaba de mi centro. Un adiós a una ciudad en la que entran miles cada mañana mientras que otros tantos miles abandonan cada noche. ¿Quién es imprescindible en un lugar así? Nadie.



Pero en esta gran urbe a veces se crean pequeños mundos. Mundos en los que proliferan los miniyo y las amistades duraderas. Pequeños núcleos en los que los posos de la experiencia claman su presencia en esta repentina marcha. Mundos con personajillos que tienen aura y que me siguen por dentro, esté donde esté, haga lo que haga.



Estos últimos días intenté decir adiós al gran mundo para darme cuenta de lo mucho que echaré de menos a mi pequeño mundo. Su lealtad, sus risas, sus abrazos, su indondicionalidad, su apoyo, su saber estar, su arte, su imaginación, su sensibilidad. su cariño...



Dejo mucho pero me voy con un poco que pesa, un poco que se ancla en mí para no perderse nunca por mucho que suba y baje, por mucho que vaya y venga...

2 comentarios:

Ona dijo...

"Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias... "
K.Kavafis

A seguir el camino Petit Pipa, con todas esas experiencias y aventuras que llevamos en la mochila.
Un abracito, princesa

sara dijo...

Allá donde vayas, que lleves suerte y sigas con esa sonrisa tuya. Un abrazote y besos, Marta.