lunes, 12 de abril de 2010

Queda mucho camino


Basta volver a un lugar para darse uno cuenta de los cambios acontecidos. La roca naranja, los cantos pequeños, el silencio atronador de las hoces, todo sigue igual. Pero como dijo el Che, yo ya no soy yo, o a menos no soy aquella que fui. Me cansé de esperar y me cansé de no creer, así que ¿por qué no dejar que los dedos se deslicen, que las caderas se inclinen y que sean las puntas de mis pies las que me reafirmen en cada paso?


Queda mucho camino y cada vez menos tiempo, así que, ¿para qué perder el tiempo en promesas baldías en vez de simplemente intentarlo?, ¿para qué esperar un cambio que nunca llegará?


Algunas cosas, como la roca, nunca cambian, aunque al menos siempre nos quedará la tranquilidad de poder elegir entre los pasos duros de una pared o la atrayente línea de la vía de al lado.






3 comentarios:

Pep dijo...

"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie"
(Lampedusa)

Saluz

Pekas dijo...

Hay que ver lo bien que te sientan los aires de la sierra... está ud. mucho más sabia... ( y yo que me alegro.. ;-)))

Un abrazo desde la vía de al lado.. ;-)))

Ona dijo...

...amar el tiempo de los intentos... es bueno... y provoca cambios...