Era un libro de seda
en el que su protagonista
tan sólo veía
su vida pasar
Un personaje
de sí mismo
Era una rutina hilvanada
tejida en inquebrantable
diamante
Era una hora por llenar
tareas por inventar
El hoy empieza mañana
Era un suelo por barrer
un fino lazo negro
resbaladizo
escurridizo
Como su vida
Digerida al vapor
Filtrada
con un colador naranja
1 comentario:
Un libro de seda... qué suave...
Buenos días...
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