miércoles, 18 de noviembre de 2009

Nächst Stationen: Berlin




















Mis pies han estrenado el otoño con las hojas caídas de Berlín. De comunismo a comunismo, avanzando en la transición.

Me he prendado de esta ciudad que sigue cambiando y en la que la historia sigue gestando el trazo de sus calles y bulevares.

Silencio y respeto. Espacio vital. Mucha Europa, mucho norte. Me siento cómoda en los vagones de estos trenes en los que ni se grita ni se empuja.

La noche cae rápido, pero me siento recogida. Observo cada casa, sin cortinas, y siento envidia sana por esas copas de vino que acompañan una cena en el fuego o por ese sillón de orejas de diseño que se funde con un grandísimo ventanal de arquitectura socialista.

7 comentarios:

la granota dijo...

Ay Berlin. Pendiente.

Ona dijo...

Cómo molan las casas sin cortinas...

Un beso grande!!!

Anónimo dijo...

Marta,algún día tendrás que probar vivir en el centro-norte de Europa...Me encanta la selección de fotos.

Pokol dijo...

Me encantaría vivir en el norte de Europa...Sigo pensando que el frío se lleva mejor en el norte. Todo está listo. Yo nunca he pasado tanto frío como en Australia así que...

Ona dijo...

... a mi me encantan las ventanas sin cortinas...

Pekas dijo...

Hay un par de fotos preciosas...

Berlin... hace ya algunos años.. quizás sea momento de un reencuentro...

Fer dijo...

No paras...