Estoy escondida, entre mis libros y mis sueños.
Allí donde nadie me puede alcanzar, allí donde todo mi yo vive rodeado de cristales azules y melodías que se repiten una y otra vez.
Mi madre tiene razón, los libros siempre están ahí, para evadirnos, para formarnos, para compartir unos con otros las crueldades y las bellezas de este mundo. Para dejar constancia de todas las pequeñas cosas que se nos escapan en el día a día...
Porque parece que cuando tenemos mucho en que pensar y demasiadas decisiones por tomar, nos volcamos en los detalles, en las miradas relatadas y en los finales de novela buscando, quizá, una pista o una señal que nos guíe.
Mi mundo de cristales azules tiene ahora varios invitados, Günter Grass y El Tambor de Hojalata, Truman Capote y Desayuno en Tiffany's, Ana María Matute y Olvidado Rey Gurú y Anita Nair y El Vagón de las Mujeres.
1 comentario:
mmm cuantos invitados... eso es que eres una buenísima anfitriona ;)
un gran beso de hada!!!!!!!
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